Después de haber abandonado su país en medio de entrevistas, notas y reportajes, pasó a territorio chileno para luego ingresar a nuestro país.
“El paso por Perú fue genial, siempre me he cruzado con gente muy buena a lo largo de todo el recorrido. En Perú entre por Tacna donde incluso me han recibido en la alcaldía. He pasado por Camaná donde estuve con un policía muy atento y Dudu en su restaurant de punta norte. Luego llegue a Costa Azul, un pueblo de lo más tranquilo. Y de ahi a Lima donde me recibió Lucho Takano y su familia. Ahí Lucho me preguntó si quería que revisen el auto y me dijo que los amortiguadores estaban rotos. A los 5 minutos había dos personas mirando el auto y les conté del viaje. Resulto ser que uno de ellos era dueño de la Distribuidora Vega y han aportado no solo los amortiguadores rotos sino también los otros 2, los muelles y varias cosas mas como líquidos de freno, etc. Papa Emilio Takano me ha dejado afinadísimo el auto..y ha andado de maravillas los kilómetros siguientes. Unos ídolos los Takano!”. Cabe mencionar que nos enteramos de Gabriel gracias a Walter Takano, amigo de esta página, quién nos comentó que a su taller había llegado un argentino loco y vaya que muchos quisiéramos estar así de locos.
El nombre de esta aventura es
“Alaska a Caballo”, nombre que surge tomado del último punto en Alaska yendo por la ruta llamado "Dead Horse" (Caballo Muerto) y hacia allí se dirige. Aunque después de mirar el mapa y ver la cercanía con Rusia, ya anda pensando en extender el viaje retornando por otro camino, así es que si dan las condiciones piensa enviar el auto a Suecia y hacer el recorrido que une Suecia con India, el cual esperamos realice. En cuanto al Chevy, corren las apuestas por saber de que año es. Este lleva un panel solar en el techo el cual alimenta una batería interna en caso de emergencia y lo abandone la batería del auto y al mismo tiempo poder usar la batería adicional sin utilizar la del auto, para sus equipos como el GPS, la radio, la Laptop, etc.
En estos momentos Gabriel se encuentra en Colombia y así como ha pasado sustos y escuchado historias tristes, entre guerrillas y paramilitares, pues también a sido testigo de la buena onda y gran hospitalidad del pueblo colombiano. En su camino ha conocido a René Higuita y a sido el invitado del Pibe Valderrama, y desde el día de su partida ha sido invitado de honor de muchas actividades y ha recibido cobertura por donde el Chevy pasa. Anécdotas y motivos suficientes para avanzar con una sonrisa. Cuando encuentras a Gabriel en línea sientes que estas en algún reality a bordo de un chevy, que contar todo sería interminable así que pegamos algunos fragmentos para darnos cuenta como la vive:
• “Erik te cuento que cruzar la frontera Perú- Ecuador fue medio traumático, mas que nada porque uno no conoce y no me he animado ni a sacar la cámara para tomar alguna foto. Así que traté de pasarlo lo mas rápido posible”
• “..luego aparecieron 2 personas de la nada. Eran policías. Me trataron como un drogadicto y buscaban marihuana. Olfatearon la plata que llevaba en el bolsillo y el pañuelo sucio”
• “…y conocí a Henry Rivera. Un hombre dedicado actualmente a la reconstrucción de autos antiguos. El piensa hacer un viaje desde Pereira hasta la Patagonia Argentina en un Ford 1928 que tiene en unas condiciones envidiables”
• “En Cali me encontré con Hugo Suarez Fiat que es una eminencia en el tema de autos antiguos y me ha invitado al Museo Nacional del Transporte donde incluso el mismo presidente del club me ha hecho conocer Cali”
• “En Pasto no me han dejado ir por unos 8 o 10 días donde estuve con el Presidente y Vice del Club de Autos Clásicos y Antiguos de Pasto”
• “..me han hecho comer cuy, invitado por la Gerente General de Chevrolet Autodenar, allí pude apreciar una corrida de toros bárbara donde incluso uno se escapo y armo un revuelo de gente bárbaro.. lo que tienen de buenas estas corridas es que no se mata al animal. todo muy pintoresco”
• “La cuestión es que ingreso con el auto y ahi estaba la cabellera amarilla típica del Pibe Valderrama en aquel
hall”.
Así avanza Gabriel entre malas, buenas y mejores, comiendo los diferentes platos de la región, durmiendo en su auto y bajo la hospitalidad de gente en el camino, haciendo amigos de pueblo en pueblo y sumando tanto kilometraje como felicidad. No nos queda más que invitarlos a seguirlo en
www.alaskaacaballo.com.ar y ver como Gabriel cumple su sueño en su Chevy y ver como resolvió la forma de enviar su auto en barco a Panamá y seguir en su travesía. Desde aquí todas las buenas energías para que cumpla su cometido, contentos del buen recuerdo que dejó el pueblo peruano en su,
camino de vida.