Por Lucho Alayza.- El sábado último empezamos el Campeonato Nacional de Rally con el Rally Playas, organizado por el ACP. Con una serie de inconvenientes de último minuto en algunos escenarios, lo que motivó que sólo se corra en
Punta Hermosa, San Bartolo y Santa María.
Eran las 11:56 am. Enlace desde el estadio de San Bartolo hasta el puente Pucusana y vuelta en U para partir en el km. 53. Les cuento que la partida de ese especial apestaba a los mil demonios. Lo raro es que no lo vi como un basural, de hecho, no había basura. Sólo Dios sabe qué hay ahí. El primer tramo de ese especial ya estaba macheteado, y eso que sólo habíamos pasado 8 tracción simple. Faltaban 20 autos más, incluidos los N4. Luego empalmabas la ruta que suele usar el "gordo" Dasso para dar sus cursos, que es muy veloz y con muchos saltos. Al final del prime había un camino de piedras, muy bueno para cortar las llantas. En una derecha "media veloz" perdí el rastro de la pista y aparecí en otro camino, uno alterno a la ruta de carrera, que me hizo perder varios segundos. Regresé a la pista principal y terminé el prime. El resultado:
segundos en la categoría. Gordillo a sólo 3 segundos adelante y Benedetti a 20 atrás. Todo había salido muy bien.
En el enlace hacia el prime de Punta Hermosa vimos a Gordillo parado a un lado de la ruta y
pensamos que no tenía 3 soles para pagar el peaje, así que, como nos estaba ganando, seguimos de largo nomás. Jaja, mentira, tenía problemas y abandonó. Como éramos los nuevos punteros y el resto estaba atrás por mucho, salimos a cuidar esos 20 segundos.
¿Por qué cuidar los 20 segundos y no intentar más ventaja? Porque el piso era muy
resbaloso y la ruta recontra pendenciera. Además, Benedetti tenía problemas de temperatura. Partimos y lo que era full lo tomamos full. Las "veloces" frenando un poco y las "media veloces" bajando un cambio, a veces hasta dos. Los saltos, parando, pero hubo uno que me lo comí como venía. La culpa fue mía por quedarme pensando en el salto anterior. Caímos de punta y el grito de Verónica Peyón (que lo pueden escuchar
aquí o en la
columna de la izquierda) simbolizó un golpe fuertísimo sobre la espalda de cada uno. Felizmente somos jóvenes y pesamos poco, por eso dolió menos,
pero dolió. Al carro no le pasó nada y seguimos en carrera.
Sin querer queriendo conseguimos 20 segundos más de ventaja y nos fuimos campantes al primer servicio, donde vimos que el golpe sólo había doblado un poco el patín.
Luego del servicio, repetimos los mismos especiales, a un ritmo mucho más suave y con el ingrato recuerdo del cacanazo anterior. Al término de esos especiales logramos 20 segundos más de ventaja y, para mejorar las noticias, Benedetti abandonó. Después de un excesivo y tedioso reagrupamiento, partimos el que sería el último especial
(se cancelaron los dos últimos por invasión de ruta de los espectadores) y lo disfrutamos porque el piso estaba buenísimo.
Ganamos el rally por más de un minuto y medio a "Coqui" Arrieta, sin arriesgar de más y sumando 10 puntos que servirán para el título del nacional.
Los especiales cancelados son, en más del 90% de las veces, porque el público invade las rutas antes que se reanude la carrera. El principal problema es que los organizadores no saben comunicarle adecuadamente a los espectadores cuando ocurre algún cambio en el rally. La gente se impacienta y se quieren ir, aunque
el mismo público debería ayudar a la seguridad del rally, increpando y deteniendo a los que invaden la pista.
Bueno, en resumen, hemos tenido un rally entretenido, muy corto para mi gusto (45 minutos de carrera) pero valioso para conseguir el nacional. La organización puso su mejor empeño en hacer las cosas bien y por poco se consigue un éxito redondo. Aún así
esperamos al 12 de abril para el rally Jauja, que lo organizará el ACH y será sobre rutas nuevas, que ojalá sean propicias para el rally.
Saludos,
Lucho